24 años de cárcel le han condenado a la expresidenta de Corea del Sur Park Geun-hye que a su vez era nieta del expresidente y dictador Park Chung-hee (1961-1979). Además de ello tendrá que pagar 18 Billones de Won surcoreanos (13,7 millones de euros) por los delitos cometidos.
Estos delitos que se le imputan, se basan principalmente por sobornos y abuso de poder.
La mayoría de los casos tuvieron que ver con su confidente y amiga Choi Son Sil (conocida en esta trama como la «Rasputina»), a la que la expresidenta le hacía favores de índole económico y político, obligando a empresas privadas como Hyundai, Samsung o Lotte a destinar dinero o firmar acuerdos a favor de fundaciones y organizaciones controladas por su amiga. Choi también fue condenada en Febrero de 2018 a 20 años de prisión:
Pero no solo hacia favores a su amiga, sino que crearon una red de favores muy grande, beneficiando también a empresas de amig@s de Choi con favores similares.
También realizaron una lista negra de gente, artistas y famosos surcoreanos, para que no pudieran actuar en actuaciones públicas o no pudieran acceder a subvenciones del estado por su conocido descontento y desacuerdo con el gobierno de Park.
Este abuso de poder, está muy perseguido en Corea del sur y toda esta trama era visiblemente dificil que no saliera a la luz.
La ex-presidenta Park entró en el cargo el 25 de Febrero de 2013, siendo la primera mujer presidenta de Corea del sur en la historia de obtener el cargo. Pero el 12 de Marzo de 2017, con todo el escándalo ya estallado y la presidenta en procesos judiciales, fue destituida de la casa azul y la presidencia del país.
Pero ella no ha sido la primera jefa de estado en entrar en la cárcel, sino que antes que ella han pasado por la cárcel otros dos jefes de estado en Corea del Sur.
Como curiosidad decir que esta causa penal ha sido retransmitido públicamente por televisión, después de que el Tribunal Supremo aprobara en 2017 una enmienda que permitía cubrir este tipo de casos y veredictos de causas penales, al tratarse de un caso de interés publico.
Como todas las cosas hay gente a favor de la encarcelación y gente en contra, que cree que es una persecución política y venganza en contra de la expresidenta. Pero la sentencia aunque ya la han apelado, es firme.